Por Juan Abraham
"Debo seguir trabajando. Tomé el 2006 como un año de adaptación. Me sentí reconocido; el medio me resulta más familiar. Pero soy ambicioso y tengo ganas de aportarle más al equipo", se propuso Fabricio Oberto al cierre de su primer año en la NBA. Y vaya si lo logró.
El 14 de junio de 2007 no será una fecha más para el básquetbol argentino. Se recordará por siempre porque dos de sus mejores representantes se consagraron en la Liga más importante del planeta. Y no sólo eso, sino que también cumplieron con un rol muy importante en su equipo, los San Antonio Spurs, que venció por 83 a 82 a los Cleveland Cavaliers y sentenció con un rotundo 4 - 0 la serie final.
"Este es un momento que no olvidaré nunca. Soy campeón de la NBA y jugando como titular. Es algo maravilloso", explicó un emocionado Fabricio Oberto. Claro, no es para menos. Hace poco más de un año sólo pisaba la cancha cuando era el momento de entrenar. Ahora todo cambió.
San Antonio, sin dudas, fue el mejor equipo. Mucho se habló de Dallas, Phoenix, Miami y Detroit. Sin embargo, la sorpresa la dieron los Cleveland Cavaliers que liderados por el joven Lebron James ascendieron hasta el pico máximo de la montaña que constituye al calendario de la NBA, la final. Pero James no pudo detener la fuerza que los Spurs demostraron en cada uno de sus partidos.
Argentina se apropió de la final. De los cuatro principales goleadores (Tim Duncan, Tony Parker, Emanuel Ginóbili y Oberto) dos son de ese país. Inimaginable hace no más de diez años, cuando la Liga Nacional recién daba sus primeros pasos.
Pero no sólo los argentinos deben estar felices. El resto del mundo también. Es que el básquet FIBA por fin se terminó de introducir en la NBA. En el equipo campeón tres de los titulares (Parker, Bowen y Oberto) pasaron antes por el básquet europeo que por el de Estados Unidos. Es cierto que también otros jugaron en el básquet internacional, pero es muy importante resaltar a los del quinteto inicial de San Antonio.
El crecimiento del básquet FIBA es muy destacable. El logro no es sólo de San Antonio, también es del mundo entero. Ojo, no son campeones del mundo. No se crean esa mentira. Son campeones de la NBA, una Liga de Estados Unidos, no de todo el planeta. Pero muchos de los jugadores que participaron en la final representaron al mundo. De eso, no quedan dudas.
El 14 de junio de 2007 no será una fecha más para el básquetbol argentino. Se recordará por siempre porque dos de sus mejores representantes se consagraron en la Liga más importante del planeta. Y no sólo eso, sino que también cumplieron con un rol muy importante en su equipo, los San Antonio Spurs, que venció por 83 a 82 a los Cleveland Cavaliers y sentenció con un rotundo 4 - 0 la serie final.
"Este es un momento que no olvidaré nunca. Soy campeón de la NBA y jugando como titular. Es algo maravilloso", explicó un emocionado Fabricio Oberto. Claro, no es para menos. Hace poco más de un año sólo pisaba la cancha cuando era el momento de entrenar. Ahora todo cambió.
San Antonio, sin dudas, fue el mejor equipo. Mucho se habló de Dallas, Phoenix, Miami y Detroit. Sin embargo, la sorpresa la dieron los Cleveland Cavaliers que liderados por el joven Lebron James ascendieron hasta el pico máximo de la montaña que constituye al calendario de la NBA, la final. Pero James no pudo detener la fuerza que los Spurs demostraron en cada uno de sus partidos.
Argentina se apropió de la final. De los cuatro principales goleadores (Tim Duncan, Tony Parker, Emanuel Ginóbili y Oberto) dos son de ese país. Inimaginable hace no más de diez años, cuando la Liga Nacional recién daba sus primeros pasos.
Pero no sólo los argentinos deben estar felices. El resto del mundo también. Es que el básquet FIBA por fin se terminó de introducir en la NBA. En el equipo campeón tres de los titulares (Parker, Bowen y Oberto) pasaron antes por el básquet europeo que por el de Estados Unidos. Es cierto que también otros jugaron en el básquet internacional, pero es muy importante resaltar a los del quinteto inicial de San Antonio.
El crecimiento del básquet FIBA es muy destacable. El logro no es sólo de San Antonio, también es del mundo entero. Ojo, no son campeones del mundo. No se crean esa mentira. Son campeones de la NBA, una Liga de Estados Unidos, no de todo el planeta. Pero muchos de los jugadores que participaron en la final representaron al mundo. De eso, no quedan dudas.
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