Por Juan Abraham
La memoria hace a la historia y los recuerdos son parte de ella. Pero los hechos marcan y referencian momentos. Sirven para que nunca se disuelva el pasado, para que en el futuro no solo se viva del presente. Los periodistas, en parte, son encargados de generar un constante museo al que se lo suele llamar archivo. Así, en base a datos y estadísticas, se elige a los mejores deportistas de la historia.
El básquet de la FIBA tiene un Salón de la Fama, algo así como un archivo de viejas glorias. Nombres que engrandecen la actividad son guardados e impresos en él. Oscar Furlong, figura argentina y campeón en el Mundial de 1950, fue seleccionado para formar parte de este Salón y, de esta manera, pasar a ser una de las grandes leyendas del básquetbol internacional. Un orgullo.
El destino quiso que Furlong, pese a nunca aceptar jugar en la NBA y ser suspendido en 1956 por su país, ingrese en la historia de este deporte. Pero no sólo se destacó como pivote bajo los tableros y las redes. También fue un aceptable jugador de dobles en tenis y llegó a ser elegido como capitán de la Copa Davis, donde promocionó y dirigió a nombres como los de Guillermo Vilas y José Luis Clerc.
Pasaron 57 años desde que Argentina se consagró en el primer Campeonato del Mundo de la historia. Pero pese al cambio de siglo y la distancia, la memoria, una vez más, actuó a la perfección: guardará para siempre un nombre que merece ser reconocido. ¡Salud Oscar Furlong!
El básquet de la FIBA tiene un Salón de la Fama, algo así como un archivo de viejas glorias. Nombres que engrandecen la actividad son guardados e impresos en él. Oscar Furlong, figura argentina y campeón en el Mundial de 1950, fue seleccionado para formar parte de este Salón y, de esta manera, pasar a ser una de las grandes leyendas del básquetbol internacional. Un orgullo.
El destino quiso que Furlong, pese a nunca aceptar jugar en la NBA y ser suspendido en 1956 por su país, ingrese en la historia de este deporte. Pero no sólo se destacó como pivote bajo los tableros y las redes. También fue un aceptable jugador de dobles en tenis y llegó a ser elegido como capitán de la Copa Davis, donde promocionó y dirigió a nombres como los de Guillermo Vilas y José Luis Clerc.
Pasaron 57 años desde que Argentina se consagró en el primer Campeonato del Mundo de la historia. Pero pese al cambio de siglo y la distancia, la memoria, una vez más, actuó a la perfección: guardará para siempre un nombre que merece ser reconocido. ¡Salud Oscar Furlong!
1 comentarios:
Hola! muy buena tu nota y muy dinámico tu blog. Te voy a agregar a páginas amigas.
Saludos
=)
(Prensaenmovimiento)
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